Sexta y última ilustración del  manual para horticultores neófitos “Ya tengo terreno para la huerta, ¿y ahora qué?”, escrito por  Pecuchet.

 

 

LECCIÓN 6. DE DARK SAID OF DE MUN

            Para la huerta es IMPRESCINDIBLE el Calendario zaragozano, un almanaque que te indica cuándo hacer ciertas operaciones (plantar, recoger, podar…) según estés tratando con plantones, semillas, raíces, frutos o lo que sea. ¿Y a qué se debe que unos días sean mejores que otros? Al influjo de la Luna. Debe ser un tema gravitacional, como con las mareas y los lunáticos. El año pasado nuestro vecino Domingo le dijo a Bouvard que los ajos se ponen en luna creciente. Ya íbamos retrasadas, pero esperamos quince días más para sembrarlos como el satélite manda. Cuatrocientos o quinientos que puse, perdí la cuenta. Ese día apareció Domingo y, al ver que los sembraba, me dijo: “Los ajos hay que ponerlos con luna decreciente”. Me cagué en todo (sobre todo en mi socia). Los ajos salieron pequeños. No sé si por ponerlos tarde o por la Luna de las narices. Realmente no recuerdo si hay que sembrarlos en creciente o decreciente (no hagas mucho caso), el caso es que los puse al contrario. Lo más acojonante es que, según mi vecino, lo mejor es hacerlo en viernes, pues los viernes la Luna ni crece ni disminuye, y así no te equivocas nunca.

            Te confieso que yo no tengo el Zaragozano, ya que no puedo ir todos los días a la huerta y hago las tareas cuando tengo oportunidad, le venga bien a la Luna o no. Pero que no se diga que no te lo he contado. ¡Ah! Hay una aplicación al respecto para el teléfono móvil.